Porque lo importante eres tú, hemos creado Ytuke, programa de crecimiento personal para el desarrollo profesional. Porque no puedes mejorar lo que haces si no mejoras lo que eres.
Módulos:
- Dar la mejor versión de uno mismo. Avanzar del Cumpli-miento al Compromiso.
- Dirigir con Inteligencia emocional. Todo lo que tú abandonas, te abandona a ti.
- Trabajo en equipo. Lo que no me gusta de ti, lo corrijo en mí.
- Liderazgo. Descubre al líder que hay en ti.
- Motivación y pasión en el trabajo. Lo importante no es si pierdes o si ganas, lo importante es que no pierdas las ganas.
- Resolución de conflictos. Ni yo me entiendo.
- Comunicación y Oratoria. Pasar de ser creyentes a ser creíbles.
- Gestión del tiempo. De la eficacia a la eficiencia.
- Gestión de las emociones. No es la cara que tengas, es la cara que pongas.
- Relaciones interdepartamentales. La amabilidad es un egoísmo inteligente.
- Servicio al cliente. Quien tiene magia no necesita trucos.
Pensado para empresas (el programa es personalizado) que quieran edificar a su personal sobre bases sólidas de valores personales y empresariales fomentando las habilidades emocionales y de dirección.
Justificación del programa:
Cuando uno tiene claro el fin, los medios son más fáciles. Si lo que estás haciendo hoy no te acerca adonde quieres estar mañana, es como correr como “pollos sin cabeza”. Se hace mucho, pero no se hace bien. Piense si cuando va a un concierto quiere que el pianista toque mucho o toque bien.
¿Ocurre eso con la gente de su empresa? Si es así, para que se produzca un cambio, requiere una inversión en su equipo y una trasformación cultural en su empresa.
La actitud típica de las compañías es destinar la mayor parte de su inversión a la adquisición de capital inconsciente y gastar relativamente poco en el desarrollo del capital consciente, es decir, el capital humano.
El cambio cultural se inicia con un nuevo conjunto de mensajes. La comunicación de ese cambio no es verbal, se trata de “hacer” más que de “decir”, y se comprende más nítidamente a partir de las conductas de los líderes.
Piense en su equipo. Si a la habilidad en sus capacidades no le vamos sumando profundidad en sus actuaciones nos costará que den sentido a lo que hacen y a su vez lo logren transmitir a los demás.
Hoy ya no basta que las personas hagan bien su negocio sino que personas de bien hagan negocio. Antes que el éxito está la excelencia. Cuando sólo hay éxito, habrá excesos.
Hay quien nos dice, no sin la razón del momento, que para qué va a invertir en su capital humano si hasta ahora le ha ido bien. Correcto. Pero tenga la seguridad que un día le podrá ir mal. Y ese día, según como haya edificado su empresa, sobre arenas movedizas o granito, así le responderá su equipo. Quedándose o marchándose. De usted depende hacer de su gente apóstoles, mercenarios o rehenes.
No evalúe a la gente que tiene a su cargo solo por la eficiencia de lo que hace. Fíjese en la parte invisible del mismo. En su generosidad, su actitud ante los demás, su gratitud, su humildad, sus ganas de cooperar y contribuir en bien del equipo… Sus valores además de su conocimiento.
¿Cuánto tiempo dedica para hacer las cosas bien y cuanto para ser mejor persona?
No se hace un mundo (ni una empresa, ni una familia) diferente, con gente indiferente.
Nuestro compromiso es que en todas y cada una de nuestras actuaciones formativas o de consultoría tengamos claro que no se puede lograr un desarrollo profesional sin un previo crecimiento personal.
Enseñar en fácil, basta con saber. Educar muy complejo, ya que hay que ser y demostrar con el ejemplo. Desde nuestra empresa nos comprometemos a instruir, capacitar y motivar a su equipo.